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Apenas una semana después de haber tenido que abandonar en el Sur do Condado, la dupla portuguesa volvía a subirse al DS3 R5, esta vez, para competir en casa. Luciendo el número uno de las puertas de su montura, Costa-Vilaça se ponían muy pronto en el liderato de la prueba del regional norte luso, una posición que no abandonarían hasta el parque cerrado final de la prueba.
Pese a contar con la dura oposición de uno de los jóvenes con más proyección del panorama portugués y una montura mucho más evolucionada, Costa conseguía imponer un fuerte ritmo que le llevaba a ir poco a poco incrementando su renta frente a la dupla Almeida, quienes finalmente se tenían que conformar con alcanzar el punto y final de su prueba de casa en la segunda posición.
Bruno Costa completaba el podio final de una clasificación inusual dentro de este certamen regional y que contaba con tres coches de la categoría R5 inscritos, varios R2 como los conocidos dentro de la Peugeot Rallye Cup Ibérica: Daniel Nunes y Ricardo Costa Jr. o varios Mitsubishi.