Simos Galatariotis ha acabado de manera sensacional llevándose la victoria en el Rallye de Chipre, cuarta prueba puntuable del Campeonato Europeo de Rallyes, logrado vencer a Bruno Magalhaes por tan sólo 6 décimas. Norbert Herczig ha acabado tercero mientras que Nasser Al-Attiyah, que era el candidato principal a la victoria, perdió varios minutos en el último tramo debido a un pinchazo.
El primer tramo de la mañana del sábado era un tramo mixto de 24,50 kilómetros, un escenario complicado por la velocidad de la zona de asfalto y la precaución necesaria para no llevarse un pinchazo en la zona de gravilla – en los primeros kilómetros había barro además. En estas circunstancias Al-Attiyah comenzó su remontada, quitándole varios segundos a Juuso Nordgren (piloto oficial de Skoda que empezaba el día primero) además de acercarse tanto a Galatariotis como a Magalhaes, los pilotos que se encontraban en posiciones de podio.
El segundo tramo del día fue un tramo espectáculo de poco más de dos kilómetros donde el panorama no cambió en demasía – todo lo contrario que en el tramo siguiente, pues Nordgren volcó su Skoda Fabia R5 y perdió casi un minuto, cayendo de la primera a la cuarta posición. Galatariotis se colocaba al frente, seguido de Magalhaes y Al-Attiyah que ya estaba a menos de medio minuto de recuperar la primera posición.
En el último tramo de la mañana Al-Attiyah volvió a dar otro hachazo, recortando varios segundos a Galatariotis y Magalhaes con un nuevo scratch. Nordgren, que se mantenía cuarto pese al vuelco en el tramo anterior, sufría otro accidente que le dejaba fuera de carrera – el bucle matinal terminó de repente con los coches siendo reconducidos al service antes de los tres tramos finales, que se convertirían en dos ya que por el retraso acumulado se canceló también el TC-11.
Al-Attiyah salió a por todas en los dos últimos tramos (los que formaban además el Golden Stage) y de hecho consiguió sacar 20 segundos a Galatariotis y Magalhaes, logrando colocarse primero por varios segundos a falta de un solo tramo para el final. Todo parecía indicar que la victoria sería para el piloto catarí después de una gran remontada con su Ford Fiesta R5.
No obstante, el último tramo del rallye fue decisivo: Al-Attiyah tuvo un pinchazo lento y arrastró una rueda dañada 10 kilómetros antes de cambiarla para evitar más daños, perdiendo varios minutos. Galatariotis y Norbert Herczig también sufrieron pinchazos, pero no pararon como hizo el catarí. Cuando llegaron los tiempos, hubo sorpresa: Galatariotis había ganado el rallye por seis décimas de diferencia sobre Magalhaes, con Herczig tercero y Al-Attiyah cuarto.