Tras la machada protagonizada ayer, cuando tuvo que disputar todos los tramos del día sin dirección asistida, Oliver Solberg no ha podido concretar su gran actuación con un triunfo en el WRC2 en el Rallye de Ypres después de que esta mañana su coche se haya negado a arrancar al inicio de la última jornada de competición.
El hijo del campeón del mundo de rallyes de 2003 lo tenía todo de cara para darle el primer triunfo al nuevo Hyundai i20 N Rally2, pero un fallo con la electrónica del joven coche coreano le ha impedido tomar partida en los últimos cuatro tramos del rallye belga.
Afortunadamente para los intereses de Hyundai, su otro piloto en la categoría de plata del Mundial, Jari Huttunen, ha recogido el testigo de Solberg y encabeza la clase con el segundo de sus vehículos.