Las últimas siete ediciones del Rally Dakar han sido monopolizadas por la superioridad del trío maravilla, capaz de destacarse de los mortales a las primeras de cambio. Desde el 2014, año en el que Nani Roma estrenó su palmarés de victorias en la categoría de coches, se han repartido el pastel los Stéphane Peterhansel, Nasser Al-Attiyah y Carlos Sainz. Pero el catalán esconde la fórmula para derrocarles.
En su segunda campaña con el Bahrain Raid Xtreme, Roma se ha entregado con Prodrive al desarrollo del Hunter BRX T1+ y no ha competido en ninguna cita previa al raid más importante del calendario: "El cambio de normativa a los T1+ nos ha obligado a centrarnos en probar y probar el nuevo coche. Al tener las ruedas más grandes, mayor recorrido de suspensión y, por tanto, un extra de peso, las inercias del 4x4 cambian bastante".
El nuevo reglamento no ha obligado al equipo de David Richards a rediseñar su todoterreno desde un folio en blanco, solo a evolucionarlo. Roma asegura que, si subsanan ciertas cosas, tendrán sus opciones: "Tenemos una muy buena oportunidad de hacer un muy buen resultado este año. Si tenemos el nivel de fiabilidad del año pasado, si mejoramos en velocidad, si mejoramos en algunas cosas… tendremos una oportunidad".