Dani Sordo y la isla de las tentaciones

Tranquilos, no estamos en Mediaset y Revista Scratch sigue siendo vuestra web de referencia para seguir la actualidad de los rallyes. No voy a hablaros del ‘reality’ de moda, ni de si “Fulanita” le está siendo infiel a “Meganito”. Hoy toca hablar de Dani Sordo, el hombre que año tras año disfruta de su isla de las tentaciones particular.

En junio de 2019, cuando viajé a la isla de Cerdeña para cubrir el Rallye de Italia para la extinta revista AUTOhebdo SPORT, recuerdo que las primeras palabras que intercambiamos con el piloto cántabro el miércoles previo al inicio de la carrera fueron clarificadoras: “Quiero ganar, no quiero más podios, ya sólo me vale ganar”. Muy optimista, pensé, aunque bien es cierto que semanas antes en el Rallye de Portugal el de Puente San Miguel nos repitió el mismo mensaje y, a decir verdad, había estado peleando por el liderato de la prueba lusa hasta que su Hyundai le dejó tirado.

Todo el mundo sabe cómo acabó el Rallye de Italia-Cerdeña de 2019 y los pocos periodistas españoles desplazados hasta Alghero, disfrutamos de uno de esos rallyes de los que los veteranos de la profesión habían vivido en la época dorada de Carlos Sainz.



Recuerdo estar con Dani y todo su equipo -además de mi buen amigo Nacho Villarín y Nil Solans- la noche del domingo celebrando su triunfo en un ‘garito’ del paseo marítimo de esta bonita localidad sarda y notar al cántabro más feliz que nunca. Era otro hombre, parecía que, por fin, había logrado trasladar su forma de ser y vivir a su pilotaje, siendo el resultado final, obviamente, inmejorable.

Casi año y medio después de aquella noche, nos encontramos nuevamente con Cerdeña, la isla de las tentaciones particular de Dani Sordo, y el de Hyundai lo ha vuelto a hacer. Cuando llega a tierra sarda da rienda suelta a su pasión por la competición, nada ni nadie puede con él y ayer, otra vez, cantó victoria en el puerto de Alghero.

A sus 37 años, tal y como dije el año pasado después del triunfo, Dani está en su mejor momento -al igual que su inseparable copiloto, Carlos del Barrio-. Aunque muchos quieran retirarlo, sobre todo entre los medios anglosajones en los que nunca ha tenido muy buena prensa, la verdad más absoluta de todas, el crono, sigue dictando sentencia. En Hyundai lo saben, lo aprecian y lo valoran, empezando por el director Andrea Adamo, con el que Sordo ha encontrado una conexión especial. Y es que cuando uno es feliz haciendo lo que más le gusta, el resto viene solo.