La necesidad de abrirse a nuevos mercados obliga a las marcas europeas a lanzar productos específicos para ellos y el nuevo Renault Kwid, es un claro ejemplo de ello. Pensado para el mercado indio, el pequeño francés podría ser todo un éxito.
Aunque por las imágenes parece un coche del segmento B, sus 3,68 metros del largo lo encuadran en el segmento A. Lo que no le impide contar con 4 puertas y un aspecto robusto y atractivo, gracias a las protecciones plásticas propias de un SUV. Robustez que no solo es apariencia, pues sus suspensiones están preparadas para circular por todo tipo de terrenos y dan a la carrocería 180 mm de altura libre.
Su estructura es otro de sus aspectos positivos, pues el Kwid no recurre a la de ningún modelo antiguo, sino que hace uso de la nueva plataforma modular CMF creada entre Renault y Nissan.
Por dentro la sencillez prima por encima de todo, pero no le falta un cuadro digital ni una pantalla táctil en el salpicadero con navegador y Bluetooth. Sin olvidar tampoco el aire acondicionado.
Tiene ingredientes para triunfar y su precio no va a ser una traba. Renault planea vender la versión de acceso por poco más de 4.000 euros, mientras que la más equipada estará por debajo de los 6.000 euros.
Si lo estabas mirando con buenos ojos, olvídate porque no llegará a Europa, ni siquiera bajo el sello de Dacia. Al menos eso es lo que dicen desde Renault, que en principio lo lanzarán en la India para posteriormente expandirlo por otros países en desarrollo.
Aunque yo no descartaría del todo verlo algún día, pues a diferencia de otros modelos low cost que no pueden llegar a nuestro mercado debido a su incapacidad para superar los test de impacto, el Kwid posee una plataforma que los superaría sin problema. Su precio aumentaría al tener que instalarle sistemas obligatorios como el ABS y el ESP, pero aun así seguiría resultando muy económico.