Skoda acaba de presentar la tercera generación del Octavia, su berlina de tamaño medio que ya no lo es tanto. Mantiene su concepto de coche para todo con un tamaño y un precio contenidos, la nueva generación crece en todas sus cotas y gana sustancialmente en tecnología y diseño.
Los Octavia nunca se habían distinguido por ser coches precisamente atractivos. La sencillez era su máxima, algo que se ha mantenido en esta generación pero con una combinación de líneas rectas y superficies planas que por fin le hacen ser un coche con personalidad propia. Podría decirse que comienza a ser una berlina incluso elegante.
Con el nuevo Rapid de 4,48 metros de largo como berlina de acceso, el Octavia ha podido crecer en tamaño hasta los 4,66 metros (90 mm más que el anterior). También es más ancho, 1,81 m frente a los 1,765 m de la generación saliente y los 1,71 m del Rapid. La distancia entre ejes crece llegando hasta los 2,69 metros, 108 mm y 90 mm más que el anterior y el Rapid respectivamente.
Todo esto se nota directamente en su interior, donde prácticamente todas las cotas han aumentado ganado espacio para los pasajeros. El maletero también ha crecido y ofrece nada menos que 590 litros de capacidad. Lo único que se reduce en el nuevo Skoda es el peso, hasta 102 kg según la versión.
Aún no se conocen las motorizaciones, pero se sabe que habrá un total de ocho motores repartidos a partes iguales entre gasolina y diesel. En el futuro se incluirá también una variante para funcionar con gas natural.
Lo que si se han revelado son los datos de la versión GreenLine, que montará el motor 1.6 TDI de 110 CV con un consumo medio homologado de 3,4 l/100 km. En el lado opuesto de la baraja se situará un 1.8 TSI con 180 CV, versión tope de gama hasta la llegada de los RS.
El nuevo Octavia no solo parece ‘más coche’, sino que lo es gracias a un gran equipamiento. Por mencionar algunos elementos, destaca el control de crucero adaptativo, el automatismo para cambiar entre luces de cruce y de carretera, el frenado automático de emergencia, el detector de fatiga, el asistente para el mantenimiento de carril, el asistente de aparcamiento o el capó activo. Podrá montar además hasta 9 airbags, incluyendo uno de rodillas.
Las ventas no comenzarán hasta marzo del próximo año y por ahora no se han fijado los precios para el mercado español.