Lo cierto es que cuando conocimos al Pininfarina Sergio Concept en el Salón de Ginebra del pasado marzo no pensábamos que fuese a pasar del puro ejercicio de estilo, pero una primera insinuación por parte del CEO de la compañía de llevarlo a producción, y una segunda que llega ahora, han cambiado mucho las cosas.
La intención de llevarlo a producción en una tirada limitada es clara. Pininfarina ha estudiado las posibilidades de homologación del coche, y al parecer no hay demasiados problemas. Con elevar el morro 12 mm para cumplir las normas ante atropellos, sería suficiente para homologarlo en Europa, Asia y Oriente Medio.
Se mantendría incluso la condición de barchetta con la ausencia de parabrisas y ventanillas, con el único inconveniente de que sus ocupantes tendrían que llevar casco. Pero por lo demás no habría problemas, y es que el Sergio no deja de ser un Ferrari 458 Spider.
El único requisito que le falta pues para pasar a producción es tener compradores. Con un precio todavía por definir, que se mueve entre un amplio abanico que va de los 750.000 a los 1.500.000 euros, el coche debe salir a la caza de unos 6 clientes. No parece una tarea difícil.
[Fuente: Autocar]