Malcolm Wilson ha confirmado que el equipo M-Sport detectó cuales fueron los inconvenientes que complicaron a los Ford Fiesta cuando encontraban condiciones de bajo grip en el Rally de Argentina. Por eso, el responsable de la estructura con sede en Cumbria anticipó que han conseguido desarrollar una serie de evoluciones en el diferencial central y en la suspensión para los coches de Sebastien Ogier, Elfyn Evans y Teemu Suninen. La finalidad de estos desarrollos apuntará a tener una mejor tracción.
Ogier terminó en un discreto cuarto lugar para el Rally de Argentina y su compañero, Elfyn Evans, quedó sexto, a tres minutos de Ott Tänak (Toyota). Para el galés la historia fue completamente a la inversa de 2017, momento en el que montaba los neumáticos DMACK y había llegado a perder la victoria por tan solo siete décimas respecto de Thierry Neuville (Hyundai). Sin embargo, Wilson reconoció que la diferencia de haber empleado las Michelin no fue necesariamente la causa que mermó su rendimiento.
"Este año estuvimos complicados con falta de grip", dijo Wilson a Motorsport.com. "Fue lo mismo que nos ocurrió el año pasado. Es cierto que en 2017 Elfyn llevaba un minuto de ventaja en Argentina al final del primer día. Pero Sebastien y Ott Tänak tampoco fueron competitivos en aquel entonces. En Gales pasó lo mismo. Pero no vamos a decir nada sobre Michelin, ya que todos tenían el mismo neumático”.
El responsable del equipo M-Sport ha reconocido que el problema fue específico bajo ciertas condiciones y no se repetirá cuando el WRC regrese a Europa para disputar el Rally de Portugal esta semana. “Hemos estudiado las causas para descubrir qué estaba pasando y por suerte encontramos una mejor solución para la configuración del diferencial, lo cual proporcionará una mejor tracción”, dijo Wilson. “Además, obtuvimos algo más de rendimiento en la suspensión modificando algunos detalles pequeños".