Vuelta a empezar

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Sesenta y siete días después de aquel vibrante final en el Rallye de Australia, el WRC se vuelve a poner en marcha en el Principado. Como no podía ser de otra manera, una de las citas más carismáticas del mundo de los rallyes será la encargada de retornar la acción para los mejores pilotos, copilotos y equipos del mundo de los rallyes. Con un plantel casi que inmejorable, 2019 echa a andar después de haber vivido una intensa y trepidante pretemporada. 

La temporada 2018 resultó ser una de las más apasionantes de las últimas décadas de historia en el mundial. Con una igualdad máxima entre tres de las cuatro marcas inscritas en el certamen, el título llegó sin decidirse a los últimos metros del Rallye de Australia. Ogier, Neuville y Tänak jugaron un cuerpo a cuerpo vital en los tramos de la isla oceánica. Después de un año verdaderamente cautivador, la pretemporada también nos brindó grandes emociones.

La gran multitud de cambios, no solo en pilotos, sino que también en los copilotos, sponsor e incluso directores deportivos, pusieron sobre la mesa una silly season frenética donde en muy poco tiempo sucedieron gran cantidad de acontecimientos. Los dos titulares más acentuados los pusieron Sébastien Ogier y Loeb. Ambos protagonizaron un cambio de cromos difícil de pronosticar: Ogier volvía a Citroën mientras que Loeb se mudó a Hyundai en busca de un coche. 

Con todos los episodios acaecidos, volvemos a empezar. Regresamos a Monte Carlo, donde hace exactamente un año iniciábamos un 2018 con la esperanza de que nos regalase todo lo que finalmente nos dio. El plantel invita al optimismo, con Toyota llamada a capitanear durante las primeras carreras del año -siguiendo la tónica con la que terminó 2018- y con la incógnita de ver el rendimiento que tanto Ogier como Loeb logran sacar a sus nuevas máquinas. 

Todo esto sin olvidarnos de Thierry Neuville, quien respaldado por todo el equipo Hyundai, inicia un año decidido a alcanzar, de una vez por todas, su tan ansiado título mundial. La otra cara de la moneda la pone M-Sport, ya que la salida de Sébastien Ogier y Red Bull ha dejado maltrecha a la casa británica. Con el planteamiento de ser este un año de transición, veremos de qué son capaces sus tres pilotos: Evans, Suninen y Tidemand.  

Siéntense cómodos y abrochénse los cinturones. Ya vuelven a rugir los motores en el Principado.