Vuelos rasos y ritmos de infarto en Polonia

Twitter (@TheDDuran)

Entre el veintinueve de junio y el dos de julio tendrá lugar la octava prueba del Campeonato Mundial de Rallyes, el Rallye de Polonia. Aunque se trata de una prueba más de gravilla, sus características son bastante específicas, siendo muy distinto de otros eventos ya realizados como Portugal, Cerdeña o México.

La primera característica que tiene es una que comparte con el Rallye de Finlandia: las velocidades medias son de las más altas de todo el calendario, tanto que se teme que haya que vigilar las velocidades medias por motivos de seguridad – como ya ocurrió en el Rallye de Suecia el pasado mes de febrero. Ahora bien, mientras que en Finlandia es una superficie de gravilla suelta aquí la tierra es más dura y compactada, más al estilo de algunas etapas de Portugal.

Aunque sea el rallye del WRC que en estos momentos lleva menos tiempo en el calendario, lo cierto es que es de los rallyes más longevos: el segundo rallye más antiguo de toda Europa por detrás del Monte-Carlo. Ha estado muchos años en el calendario del Europeo de Rallyes, siendo tiempo atrás una prueba de asfalto – de hecho era de asfalto cuando ganó Antonio Zanini en 1980 con el Porsche 911 SC preparado por Almeràs.

Otro aspecto a tener en cuenta es que en estos momentos están siendo protagonistas las altas temperaturas – los reconocimientos han sido sobre suelo seco – pero se prevé lluvia para el fin de semana. De hecho, suele ser normal que ocurra esto de manera repentina, primero un periodo de sol seguido de uno de lluvias, pero la cuestión es cuando ocurra: sobre seco los que salgan delante tienen una gran desventaja porque tienen una pista más sucia, pero sobre mojado serán los que tengan una pista con más agarre, como le ocurrió a Sébastien Ogier en 2014 (sobre suelo mojado) y 2016 (sobre suelo seco), ganando con autoridad en el primer caso y acabando sexto en el segundo, en ambas ocasiones con Volkswagen.

Por esto mismo, el tiempo es de lo que más va a estar pendiente Ogier estos días, pues una lluvia el viernes le pondría como favorito a la victoria – pero si no, podría tener un fin de semana complicado. Detrás suya tiene a rivales muy fuertes sobre gravilla como Thierry Neuville, Ott Tänak, Hayden Paddon o Jari-Matti Latvala. Pese a que Tänak sorprendió con los neumáticos Dmack el año pasado – casi gana el rallye, evitándolo un pinchazo en los compases finales – este año la unidad de Dmack pilotada por Elfyn Evans no parte como uno de los favoritos a conquistar lo más alto del podio.

Por tradición, este evento no es de los que mejor se le ha dado a Dani Sordo en su trayectoria mundialista, pero su reciente forma sobre gravilla augura que puede mostrarse competitivo con su Hyundai i20 Coupé WRC. También será interesante ver lo que hace Andreas Mikkelsen con el Citroën C3 WRC – su segunda aparición con este coche, en un rallye que ya se llevó el año pasado y que además llega con mejoras en el coche. Junto a Mikkelsen parten también Craig Breen (uno de los hombres más constantes de toda la parrilla) y Stéphane Lefebvre, quedándose a un lado Kris Meeke para centrarse en Finlandia.

Juho Hänninen y el novato Esapekka Lappi estarán presentes en los dos Toyota Yaris WRC junto al de Latvala, con muchos ojos puestos en Lappi tras sus dos fuertes actuaciones en Portugal y Cerdeña. En este rallye debuta en la categoría máxima Teemu Suninen con una cuarta unidad del Ford Fiesta WRC de M-Sport, amparándose en el paraguas de Malcolm Wilson para demostrar de lo que es capaz – el último WRC actual será el de Mads Ostberg.

En WRC Trophy estarán presentes Valeriy Gorban, Jourdan Serderidis y Jean-Michel Raoux, mientras que la caravana de pilotos WRC2 la lideran los Skoda Fabia R5 de Pontus Tidemand (piloto oficial y principal candidato a la victoria en la categoría) y Benito Guerra, con Dani Cué a su lado. Junto a los pilotos habituales estarán figuras nacionales como Jaroslaw Koltun, Wojciech Chuchala o el británico Osian Pryce, que parte con un Ford Fiesta R5. Eric Camilli y Pierre-Louis Loubet estarán presentes pero no como pilotos prioritarios.

Después de sus dos victorias esta temporada, Nil Solans estará liderando una vez más los pilotos del JWRC, seguido de Terry Folb como su rival más cercano. Los habituales del certamen también se darán cita, incluyendo a Rodrigo Sanjuán como copiloto de Sebastián Careaga.

De cara a esta prueba, los equipos de la máxima categoría han escogido rodar en diferentes sitios como Estonia o Lituania, que ofrecen carreteras con características similares en términos de velocidad – aunque la superficie varía un poco. Otros, como Solans o Folb, han estado participando en pruebas del país, como es el caso del Rallye Warminski – donde Solans fue segundo absoluto y primero de su categoría.