Ott Tänak ha revelado el motivo de su salida de pista al comienzo del shakedown del Rallye de Gales: un fallo electrónico en los limpiaparabrisas del Toyota Yaris WRC. Al tratar de arreglarlo ha llegado a una parte muy deslizante del tramo y ha tenido el incidente, dañando parte del radiador.
Tänak llegaba a la zona central del tramo de Clocaenog por detrás de Thierry Neuville y Sébastien Ogier, sus dos rivales en la carrera por el título de pilotos, cuando apareció este fallo. El estonio trató de arreglarlo mientras pilotaba cuando llegó a una curva de derechas en un cruce, una zona muy embarrada por las constantes lluvias y la humedad típica de los bosques galeses. El Yaris WRC patinó recto contra una zanja, dañando el frontal y parte del radiador, produciéndose un pequeño agujero (es decir, que el radiador tenía una fuga).
El piloto principal del equipo de Tommi Mäkinen pudo completar el tramo junto a sus compañeros de equipo Esapekka Lappi y Jari-Matti Latvala (los tres entraron en meta uno detrás de otro) y se fue directo al service para repararlo. Los mecánicos pudieron solventar el problema y horas más tarde, de cara a la parte final de la sesión, Tänak logró hacer un total de tres pasadas, marcando como mejor tiempo un 2:03.3.
Thank you guys for this quick repairing work. We are able to go to the SD again. 💪#WalesRallyGB #WRC #Rallying #GoOtt #TGR_WRC pic.twitter.com/CeKlGUjmRZ
— Ott Tänak (@OttTanak) 4 de octubre de 2018
Como es evidente, este contratiempo no afecta a las previsiones del equipo, con el estonio teniendo la misión de continuar su gran ofensiva frente a Neuville y Ogier – no en vano lleva tres victorias consecutivas. El ritmo del coche ha quedado bien patente, con Latvala marcando el segundo mejor tiempo (empatado con Ogier y Elfyn Evans) a tan solo dos décimas del mejor tiempo realizado por Teemu Suninen.