Dani Sordo ha acabado en décima posición el Rallye de Gales, la última prueba que va a disputar en la temporada 2017 del Campeonato Mundial de Rallyes. Pese a todo el empeño con el que llegaba a la prueba británica del calendario, el español de Hyundai Motorsport sólo ha podido salvar un punto.
A lo largo de todo el rallye Sordo ha tenido una gran serie de dificultades, empezando por un subviraje que le hacía perder confianza a la hora de pilotar su Hyundai i20 Coupé WRC. Aunque fue capaz de colocarse en la zona media en la clasificación absoluta, fue perdiendo algo de ritmo a lo largo del fin de semana, siendo rebasado por pilotos como sus compañeros de equipo Andreas Mikkelsen y Hayden Paddon, además del piloto de Toyota Esapekka Lappi.
La segunda etapa fue la peor para el español de Hyundai, pues en los tramos nocturnos con los que terminaba la jornada se encontró de frente con una niebla muy espesa que le hizo reducir su ritmo de manera dramática – perdió un minuto con respecto a los pilotos de cabeza. De cara a la etapa final quedaban tramos más rápidos que le gustaban más a Sordo, pero para entonces no tenía ningún motivo para arriesgar ya que se encontraba lejos de la cabeza (y al no estar nominado por el equipo, no obtendría puntos para el campeonato de constructores).
Sordo terminó la prueba sin poder escalar más allá de la décima posición, un resultado amargo con el que termina la temporada después de muchos sinsabores (como los de Alemania y España, dos pruebas donde se retiró en mitad de la lucha por la victoria). Ahora los esfuerzos del español se centran en 2018, si bien Hyundai ha de aclarar la alineación con cuatro pilotos, asegurando que sólo alineará a tres coches en cada prueba del calendario.