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Toyota Gazoo Racing ha realizado pequeñas modificaciones en el paquete aerodinámico del Yaris WRC, cuya versión de prototipo ha de evolucionar en breve a la versión definitiva que competirá en el Campeonato Mundial de Rallyes. Los cambios se centran sobre todo en el tren delantero del vehículo, que ha sido visto durante un nuevo test a mediados de noviembre en las carreteras de la comarca de Osona.
A modo de comparación, el equipo ha llevado dos unidades diferentes a las inmediaciones de Vich, capital de la comarca catalana – han estado rodando desde el pasado martes quince de noviembre. Una de ellas, de blanco completo, presenta las especificaciones vista en test anteriores, mientras que otra, con decoración de camuflaje, es la que cuenta con el frontal revisado.
Tal como asegura el medio francés Rallye-Sport, el capó, la parrilla delantera y el parachoques delantero son los elementos que el equipo de Tommi Mäkinen ha cambiado. Se trata de una evolución del kit de asfalto que apareció – sin decoración de camuflaje – en las redes a principios de noviembre, llamando la atención por la agresividad de sus líneas sobre todo en el tren trasero. Otro aspecto a tener en cuenta es que se corresponde con el frontal que presenta la generación actual del Yaris de calle, asemejándose sobre todo al Yaris híbrido.
Este test ha sido aprovechado después del accidente de Mäkinen con el coche de test de asfalto en el sur de Francia la semana anterior. Juho Hänninen, que se encontraba llevando a cabo los test de tierra, completó su sesión y continuó con las labores sobre asfalto para el equipo con el que volverá al WRC a tiempo completo.