El máximo responsable de Toyota Gazoo Racing en el WRC Tommi Mäkinen ha realizado unas declaraciones acerca del apartado de coches históricos que participan en el Rallye de Suecia en un evento paralelo al de los World Rally Cars. El cuatro veces campeón mundial considera que no deberían seguir la caravana como han hecho hasta ahora, sino que salgan a pista una vez los coches de la categoría máxima hayan hecho todas las pasadas a cada tramo (en el formato habitual de dos bucles).
De manera similar a lo que le ocurrió a Sébastien Ogier, dos de sus pilotos – Ott Tänak y Jari-Matti Latvala – se vieron afectados al tener que limpiar la pista de nieve ya que salían al frente del pelotón. Además de eso, en las segundas pasadas se encontraban con que las roderas de los coches históricos – mucho más estrechas que las de los World Rally Car actuales – dificultaba la estabilidad a los coches de delante, además de provocar roderas muy profundas en el hielo fruto de haber derrapado con coches de tracción trasera.
“Esto tiene que cambiar. No podemos tener a estos coches más estrechos haciéndole esto a la carretera. ¿Por qué no pueden correr los coches del apartado nacional después de que los WRC hayan pasado las dos veces?” sugirió Mäkinen según se puede leer en el medio Motorsport.com.
Estas declaraciones suenan de manera muy parecida a las que realizó Julien Ingrassia, copiloto de Ogier, durante el Rallye de Argentina de 2016: aquella en la que los coches Dos Ruedas Motrices, también con ruedas más estrechas, crearon roderas que afectaban a la dupla francesa – en aquella ocasión, Ingrassia calificó a estos coches como ‘tarros de yogur’. En ese rallye fueron vencidos por Hayden Paddon y John Kennard, siendo hasta la fecha la única victoria del piloto neozelandés en el WRC.