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Junto con otros jóvenes talentos, Suninen está llamado a ser uno de los apellidos que protagonicen el futuro más inmediato del WRC. En 2019, M-Sport le ha confiado la oportunidad de afrontar su primera temporada al completo a los mandos de un WRC de última generación, un reto que el piloto nórdico afronta con ilusión y ganas de cumplir el expediente. Su primera batalla será en Monte Carlo, donde será la primera vez que pilote el Fiesta WRC.
Este nuevo desafío no impone miedo al joven piloto de sólo veinticuatro años, aunque sí la responsabilidad de tener que asumir galones en el equipo británico. "Mi objetivo es ser más consistente y terminar entre los seis primeros en el Campeonato del Mundo", confirmaba el propio Teemu Suninen durante el acto de presentación de los nuevos vehículos del mundial que tenía lugar el pasado fin de semana.
"El año pasado no fue perfecta en algunos rallyes debido a mi falta de experiencia. Esta vez creo que puedo hacerlo mejor gracias a la experiencia extra que tengo y a la cantidad de pruebas que correré en comparación con el año pasado. Hasta ahora mi principal objetivo siempre ha sido conseguir una temporada completa con un WRC. Ahora, el próximo objetivo es conseguir algunas victorias o podios", añadía.
Con varias jornadas de test ya superadas antes de la cita de Mónaco, Suninen acumula un buen número de kilómetros previos a su puesta en escena. Algo que no sucedía habitualmente el año pasado, ya que por aquel entonces su papel en el equipo no era tan determinante, por lo que el número de test fueron reducidos para él. "El coche es muy fácil de pilotar. Es predecible y el equilibrio es bueno", concluía.