Cuando el Yaris se lo permite, y tiene confianza, Tänak es imparable. Denota superioridad, y es lo que ha sucedido este fin de semana en las carreteras chilenas. Ha atacado cuando tocaba, y luego se ha dedicado a gestionar la diferencia hasta el final del rallye junto a Martin Järveoja.
Por detrás, un regreso al futuro con la batalla entre los dos “Seb”. Loeb le fue comiendo terreno tramo a tramo a un Ogier que, finalmente, pudo defender una segunda plaza que se tuvo que trabajar a base de bien hasta el último tramo. Llegaban separados por sólo 4.6s a la power stage, que fue ganada por Tänak y llevó la diferencia entre los pluricampeones galos hasta los 7.2s.
La cara triste del rallye se la han llevado Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul tras el fuerte accidente que sufrieron en la jornada del sábado. Los belgas fueron trasladados a un hospital para chequear su estado de salud, y finalmente todo quedó en un susto. Llegaban como líderes del campeonato, por delante de Ogier y Tänak. Así que ahora, tras este resultado, todo vuelve a apretarse en la cabeza, con el francés de Citroën liderando la clasificación por delante de Ott y Thierry.
Cuartos fueron Elfyn Evans-Scott Martin, caminando en tierra de nadie con una última jornada de mero trámite para los británicos de Ford. Quintos acabaron los finlandeses de M-Sport Temu Suninen-Marko Salminen, que tuvieron que defender la posición frente a los ataques finales del Citroën de Esapekka Lapppi-Janne Ferm.
En cuanto a las categorías menores, el WRC2 PRO fue ganado por Kalle Rovanpera. El joven finés, tras un inicio de año bastante accidentado, ha conseguido al fin la primera victoria del año por delante de Mads Ostberg y Gus Greensmith, demostrando, por enésima vez, su velocidad frente a pilotos con experiencia en WRC. Marquito Bulacia fue cuarto, recuperando confianza paulatinamente tras el grave accidente sufrido en Argentina.
Dentro del WRC2, Takamoto Katsuta se ha llevado la victoria con holgura frente al mexicano Benito Guerra y el argentino Alejandro Cancio.