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Stéphane Lefebvre continúa dando alegrías a Citroën Racing con su progresión a bordo del DS3 WRC, acabando uno de los rallyes más duros del año como es el Rallye de Gales en octava posición. El francés termina la temporada con cinco puntos, uno menos que su mentor Sébastien Loeb.
Lefebvre ha logrado completar la prueba entera sin tener más accidente que un trompo que sufrió en la jornada del viernes – que apenas acarreó reparación alguna. Ahora bien, lo más importante es que, pese a su juventud y llevar aún pocas carreras con un WRC, era capaz de estar a pocos segundos de los pilotos oficiales de la marca de los dos chevrones – más de Mads Ostberg que de Kris Meeke, pues el británico estuvo con un ritmo inspirado en casa.
“Creo que ha sido un buen rallye, se considera que es bastante exigente y desgasta mucho. Me considero cada vez más adaptado y confiado al volante del DS3 WRC. Es un resultado fantástico el que hemos alcanzado y es muy positivo acabar una temporada muy completa y a menos de medio segundo por kilómetro de los pilotos más rápidos”, aseguró Lefebvre según Autosport.