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Durante los test previos al Rallye de Suecia, Sébastien Ogier realizó un descubrimiento interesante dentro de su Ford Fiesta WRC. La baqueta en la que él se sentaba en ese momento es la misma que perteneció en su momento a Luis Moya cuando copilotaba al bicampeón mundial Carlos Sainz.
Sainz y Moya estuvieron junto a M-Sport en dos ocasiones: en 1997 con el Ford Escort WRC (eran pilotos de Ford desde 1996, pero Malcolm Wilson tomó la responsabilidad de llevar la marca del óvalo al año siguiente) y entre 2000 y 2002, ya a los mandos del Ford Focus WRC. Después de 2002 fue cuando Moya se retiró como copiloto mundialista, aunque ha aparecido en varias ocasiones junto a Sainz – sus últimas apariciones han sido en el Rallylegend con los alemanes Bernd Ostmann y Michael Gerber.
Moya y Ogier compartieron equipo en cierto modo hasta hace unos meses, pues el francés fue piloto de Volkswagen Motorsport entre 2013 y 2016, coincidiendo con Moya como embajador. El puesto surgió a raíz de que le llamaran tanto a él como Sainz para desarrollar el Polo R WRC con el que Ogier se hizo hasta con cuatro títulos mundiales consecutivos.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que esa baqueta era un muleto que sólo se ha utilizado para los test en cuestión de cara a Suecia - de hecho, ni siquiera está ya homologado por la FIA. El asiento que Ogier utiliza para los rallyes (empezando por el pasado Rallye de Monte-Carlo) es otro distinto.
Nothing ever get lost in @MSportLtd!
— Sébastien Ogier (@SebOgier) 2 de febrero de 2017
Yesterday I proudly used a seat form "previously" used by my friend @lmoya_oficial some years ago...😝 pic.twitter.com/yCPuUKP9lt