El Rallye de Turquía fue menos fructífero de lo esperado para Sébastien Ogier pues una salida de pista al final de la segunda etapa truncó sus posibilidades de pelear por la victoria, una que necesitaba para recortar distancias ante Thierry Neuville en la clasificación general del Campeonato Mundial de Rallyes. El francés no encuentra una explicación aparente sobre esa salida.
Ogier ya tuvo problemas de antemano pues había roto la suspensión delantera derecha, arreglándola con lo que tenía a mano y las indicaciones de otros pilotos, como su compañero de equipo Elfyn Evans o Henning Solberg (quien ha estado muy afiliado a M-Sport durante muchos años). Fue capaz de arreglarlo y marcar un scratch en el siguiente tramo, pero cuando ya marchaba segundo en la general tuvo una salida de pista en una curva lenta.
“Fue complicado de aceptar. Cometí un error tonto en una curva lenta. La única explicación que se me ocurre es que se me fue la cabeza por un momento. Hice todo lo que pude. No era el fin de semana que queríamos, pero con tres rallyes por delante aún puede pasar de todo”, declaró Ogier.
Las diferencias con respecto a Neuville apenas han variado, ya que el belga también abandonó y logró un punto más que Ogier en el Power Stage, lo que M-Sport contrarrestó con Evans retirándose para que Ogier sumara un punto más. Aún así la victoria recayó en Ott Tänak, quien ya es segundo en la general a 13 puntos de Neuville y con 10 de ventaja sobre Ogier.