Sébastien Ogier: "No soy ningún kamikaze"

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Sébastien Ogier ha considerado que su estrategia conservadora en el Rallye de Polonia era la opción a seguir más óptima de todas las que podría haber seguido. El francés acabó la prueba en tercera posición, asegurando una buena cantidad de puntos pero con Thierry Neuville acercándose en la clasificación general tras lograr su tercer triunfo del año.

Ogier tenía la tarea de limpiar pista, algo nada fácil teniendo en cuenta que las carreteras estaban embarradas por las lluvias, tenían roderas muy profundas (de hasta 30 centímetros de profundidad en algunos casos) y que además estaba encharcado, con zonas embarradas en las que era imposible leer el agarre de la carretera. Durante la prueba tuvo varios toques, además de un problema de motor en mitad de la jornada del sábado.

“Nunca he sido un kamikaze al volante. Siempre he confiado en mi feeling por encima de todo lo demás y tiendo a no forzar las cosas si no tengo el control completo. Este era el caso en estas carreteras resbaladizas y a veces no me atrevía a tomar riesgos extra para tener la velocidad óptima”, declaró Ogier según WRC.com.

“El resultado final demuestra que no fue una mala decisión. Arriesgar más no me hubiera dado la victoria de todos modos, sobre todo por el hándicap de tener que abrir pista el primer día con la carretera llena de barro y considerando la mala suerte y los pequeños problemas que nos encontramos”, añadió.

“Aunque nunca se puede decir que un fin de semana haya sido positivo cuando nuestro liderato en el campeonato se ha visto reducido, no ha salido todo tan mal. Dos de nuestros rivales principales por el título han perdido puntos y la competencia ha quedado más clara ahora. Ahora es momento de relajarse un poco en las vacaciones antes de volver a fondo con Finlandia para continuar defendiendo nuestra posición”, concluyó el francés.