Sébastien Ogier ha decidido no tomar parte en la segunda etapa del Rallye de Finlandia, que iba a celebrarse durante el sábado veintinueve de julio. Su copiloto Julien Ingrassia se encuentra con varias lesiones producidas en el accidente que le hizo abandonar en la primera etapa.
En el cuarto tramo cronometrado Ogier cometió un error en una curva de izquierdas, perdiendo el control de su Ford Fiesta WRC y pegando contra un árbol por el lado del copiloto. Al principio parecían estar bien en el chequeo en el hospital, pero luego Ingrassia empezó a notar un malestar – lo que tenía era una conmoción cerebral leve fruto del impacto con el árbol.
En las horas siguientes mejoró, aunque también se quejó de dolores en la zona abdominal, por lo que los médicos les aconsejaron que no compitieran durante dos semanas. No obstante, Ogier e Ingrassia necesitan los puntos del Power Stage de cara al campeonato, pues Thierry Neuville sigue en carrera y está a solo 11 puntos en la clasificación general.
Para correr en el Power Stage necesitan empezar en la etapa del sábado, así que lo que han hecho es salir con el coche reparado del parque cerrado al service y después dejar el coche en su lugar dentro del service de M-Sport. La idea es ganar algo de tiempo de recuperación para Ingrassia con el objetivo de rescatar todos los puntos que sean posibles el domingo, si le es posible a Ingrassia montarse en el coche – en caso contrario, le comunicarán a la organización del rallye su abandono definitivo.