El nueve veces campeón mundial de rallyes Sébastien Loeb se ha sentado en el Citroën C3 WRC una segunda vez para una sesión de test sobre gravilla durante la mañana del miércoles veinte de septiembre. Loeb está inmerso en los test previos al Rally RACC, próxima prueba del Campeonato Mundial de Rallyes.
El alsaciano ya estuvo realizando un test sobre asfalto antes del Rallye de Alemania – prueba en la que Andreas Mikkelsen llevó el problemático e inestable C3 WRC a la segunda posición. El objetivo de Yves Matton es que el coche siga mejorando de cara a 2018, cuando se quiere volver a luchar por el título frente a Toyota Gazoo Racing, M-Sport y Hyundai Motorsport.
Se especula que Loeb podría participar en algunos rallyes con el C3 WRC para la temporada 2018, sobre todo si se siente a gusto con los cambios que se pueden llegar a hacer con el coche. Al ser una prueba que sobre todo se disputa sobre asfalto, Citroën tiene posibilidades de firmar un buen resultado en el Rally RACC.