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El gran reto de la temporada. Así definía el entorno del actual campeón de España su participación en la ronda española puntuable para el WRC. Bien es cierto que esta no supuso ser la primera inclusión mundialista para él, ya que lo hizo en su día a los mandos del Fiesta R2, pero como es lógico, poder medirse en igualdad de condiciones con los 'gallos' del WRC2 le imponía cierto respeto.
Siendo consciente de su poca experiencia en tierra, Cristian García afrontó el inicio de la cita catalana con cierta tranquilidad y con el único objetivo de seguir aprendiendo sobre una superficie en la que cada vez se "encuentra menos torpe" tal y como él mismo ha confirmado. Pese a no querer asumir grandes riesgos, la jornada del viernes se le atragantaba a la dupla española.
Una pequeña salida de pista y el polvo, tanto suspesión como dentro del coche, le penalizaron mucho el viernes, haciéndole perder varios minutos que le retrasaron ya en la clasificación general. Ya sobre el asfalto, su superficie preferida, García comenzó a marcar buenos tiempos, incrementado el ritmo a medida que ganaba confianza sobre el rápido asfalto catalán.
Aunque el resultado resultó ser lo de menos para la promesa española, pues finalizó en séptima posición dentro de su categoría, esta participación sí le ha servido para poner color a su futuro más inmediato. Sin la intención de seguir compitiendo en España, ni esta temporada ni en el futuro, su proyección internacional es casi un echo, aunque habrá que esperar para saber donde le veremos competir el próximo año.