Twitter (@RubenOteroDo)
El Ypres Rally es probablemente una de las carreras más carismáticas de todo el mundo. Sus tramos con medias de velocidad de vértigo y zonas en las que los coches rozan el límite de manera constante, han convertido a la prueba que se disputa en Bélgica en una de las más seguidas de todo el mundo, pese a que actualmente no forma parte del calendario del FIA ERC, tal y como sí lo hacía en el pasado.
Aprovechando esta tesitura, M-Sport decidía sacar a los tramos su nuevo Ford Fiesta R5 MK2, una montura novedosa que todavía no ha debutado de forma oficial en competición y para la que el equipo británico ha decidido volver a subir a Eric Camilli en un escaparate único. Sin referencias en los cronómetros, ya que el piloto francés formaba parte de la caravana de seguridad, las sensaciones son más que positivas.
"Estamos muy contentos con Eric en Ypres. La idea detrás de esta prueba fue simplemente poner el coche delante de mucha gente en uno de los rallyes de asfalto más populares de Europa. Lo hicimos y la respuesta desde entonces ha sido genial", aseguraba el director deportivo del equipo mundialista. Por su parte, Eric Camilli también se mostró muy contento a lo largo del fin de semana.