Recuento de victorias de cada World Rally Car 1.6

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La primera generación de vehículos World Rally Car de 1.600 centímetros cúbicos ha acabado después de seis años, dando paso a una nueva generación que entrará en vigor a partir de 2017 en el próximo Rallye de Montecarlo. En total han durado setenta y ocho carreras como los máximos referentes de la disciplina entre 2011 y 2016.

El gran dominador en este periodo ha sido sin duda alguna Volkswagen Motorsport y su Polo R WRC. Esta arma, pulida durante todo 2012 por Carlos Sainz y llevada a los tramos por Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen (con Marcus Grönholm y Dieter Depping de probadores) ha conseguido un total de cuarenta y tres victorias entre 2013 y 2016. Su porcentaje de victorias es del 82,7% (el más alto de toda la historia del WRC) y en toda la época de los WRC 1.6 los Polo R WRC se han llevado el 55.1% de victorias, tal como remarca el medio Rallye-Sport.



Antes de que llegase Volkswagen, Citroën Racing y Sébastien Loeb continuaban cosechando victorias tal como hicieron con el Xsara WRC y el C4 WRC durante la década pasada – el DS3 WRC ha acumulado un total de veintiséis victorias, un 33,3% exacto de las carreras disputadas en estos seis años. Las tres últimas victorias del modelo de Versalles han provenido de Kris Meeke, quien ha estado desarrollando su sucesor: el C3 WRC.

El siguiente de la lista es también el WRC con más unidades fabricadas de esta generación (cincuenta y cuatro en total), el Ford Fiesta RS WRC de M-Sport. Concebido cuando aún estaba Ford detrás del equipo, la escudería de Malcolm Wilson ha perdido algo de competitividad con respecto a las marcas oficiales. Aún así cuenta con seis victorias, en 7,7% del total.

Los Hyundai i20 WRC e i20 NG WRC se llevan las tres victorias restantes de este período: el primero con Alemania 2014 de la mano de Thierry Neuville y el segundo con las victorias de Neuville y Hayden Paddon en Cerdeña y Argentina de manera respectiva. Estos tres triunfos para el equipo con sede en Alzenau conforman el 3,9% restante de las setenta y ocho carreras celebradas con esta generación de vehículos.



El gran relegado en esta estadística es el Mini JCW WRC desarrollado por Prodrive, el cual nunca llegó a anotarse ninguna victoria en las carreras que estuvo presente. Debido al desacuerdo entre Prodrive y BMW, el desarrollo de este modelo se vio limitado y las pocas unidades construidas fueron repartiéndose por toda Europa – la más conocida para el público español es la de Auto-Laca con la que Luis Monzón se alzó con el Nacional de Asfalto en 2013.

Para el próximo Montecarlo, los sucesores (Citroën C3 WRC, Ford Fiesta WRC, Hyundai i20 Coupé WRC y el debutante Toyota Yaris WRC) comenzarán a acumular victorias en una nueva etapa del campeonato. Por desgracia, Volkswagen y su Polo GTI WRC no estarán presentes con una máquina condenada a los museos – a no ser que haya un cambio de última hora y se permita la entrada bien para más adelante en 2017 o bien para algún equipo privado en 2018.