Citroën Racing alineará tres unidades del C3 WRC en el Tour de Córcega, próxima prueba del Campeonato Mundial de Rallyes para Kris Meeke, Stéphane Lefebvre y Craig Breen. No obstante, tras la victoria en México las expectativas del equipo no han subido de manera significante.
En los tramos de asfalto del Rallye de Monte-Carlo – siempre tan imprevisible y diferente al resto de eventos del calendario del WRC – el C3 WRC se mostró nervioso, impredecible e inestable. Para contrarrestar esto, el equipo de Yves Matton ha estado trabajando durante varias jornadas hasta que los pilotos estuvieron a gusto con los reglajes.
“Teníamos que trabajar en la suspensión. Durante los cuatro días de test nos hemos centrado en este punto, sin dejar de lado otros aspectos fundamentales como las diferentes configuraciones del diferencial o las posibles mezclas de montas de neumáticos. Al final de la sesión comparamos los reglajes del principio de la semana con los del final y los pilotos señalaron el progreso realizado”, declaró Matton según recoge el medio Rallye-Sport.
Ahora bien, Meeke se ha mostrado prudente al respecto, habiendo aparecido el propio británico en el paddock del Circuit de Catalunya durante el Barcelona RX. Buena parte de las sesiones de desarrollo del coche se realizaron sobre tierra y la superficie corsa también tiene muchas peculiaridades, aunque Meeke no se descarta para la victoria. Lo que sí ha asegurado el británico es que la diferencia de velocidad con respecto a los World Rally Car de 2016 se va a notar mucho más que en las tres pruebas disputadas hasta ahora.