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Enrique Gª Ojeda, su esposa, Raquel Fernández, y todos los integrantes de la estructura de KRS llevan ya unos días en Alemania, mimando al niño de sus ojos -el Ford Fiesta R5-, que va a debutar este fin de semana, nada menos, en el Campeonato de Mundo de Rallyes.
La cita, por tanto, es de especial importante para el equipo corraliego. Y, también, para su piloto, el jefe de filas de ACSM, Xevi Pons, que regresa de pleno a la órbita del Mundial en las carreteras de Trier. Tanto unos como otros tienen mucho interés en que el rallye les salga bien; así que ayer lunes, sin más dilación, se pusieron el mono de trabajo para participar en una jornada de ensayos colectivos (el Monday Test, como se conoce en el argot puramente británico del WRC) para empezar a coger el aire al asfalto teutón, que Pons lleva ya cuatro años sin pisar.
El piloto de Manlleu y su navegante, Álex Haro, estuvieron rodando con el Fiesta R5 de KRS por el tramo que dispuso la organización del rallye para tal efecto en las inmediaciones de la localidad de Veldenz (en Renania). Y lo hicieron, por primera vez, sobre mojado, bajo la lluvia veraniega del oeste de Alemania, circunstancia que les permitió evaluar el funcionamiento de los compuestos de agua de Hankook, a los que, probablemente, según los partes meteorológicos de estos días, deberán echar mano casi con total seguridad durante el fin de semana.