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Xevi Pons se ha reincorporado este fin de semana al Mundial de Rallyes de la mejor manera posible. Por la puerta grande: con una victoria.
Para sorpresa de muchos, el piloto de Manlleu ha marcado un ritmo muy alto durante todo el rallye, superando incluso en algunos tramos a varios R5 y S2000 con el Mitsubishi Evo X Gr.N de Calm Competició, calzado con neumáticos Hankook, que ha empleado en los caminos de Cerdeña.
Pons y su navegante, Álex Haro, comenzaron el rallye con el pie derecho: situándose en cabeza de la categoría de Producción desde la primera etapa. Pero la rotura de una bieleta de la dirección en la última especial del viernes les trastocó los planes cuando más a gusto estaban rodando.
El sábado decidieron reemplazar la pieza fracturada por una más gruesa, disponible en el catálogo de Ralliart, y volver a salir a los tramos con el objetivo de seguir sumando kilómetros. Pero el ritmo del dueto catalán volvió a ser claramente superior al de sus directos rivales, y a pesar de comenzar la segunda etapa a más de ocho minutos del líder, Juan Carlos Alonso, tras recibir la penalización correspondiente a la fórmula Rally2, lograron finalizar la jornada a dos minutos de distancia del piloto argentino de RMC. Una diferencia considerable a tan solo cuatro especiales del final, que, sin embargo, Pons ha logrado enjugar en la última etapa.
El piloto catalán se ha empleado a fondo en los tramos de hoy, y en los 8.98 kilómetros de la Power Stage, además de superar al Citroën DS3 R5 de Sébastien Chardonnet, le ha recuperado el medio minuto de ventaja que le llevaba hasta entonces Juan Carlos Alonso, adjudicándose así, in extremis, el primer puesto en la categoría de Grupo N -no se habían inscritos dentro de la Copa del Mundo de Producción-; un resultado inmejorable en la primera aparición mundialista de ACSM, que espolea los ánimos de la formación gallega para próximos rallyes. Enhorabuena, equipo.