4 centímetros de hielo: ¿Serán suficientes para el Rallye de Suecia?

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Lo que caracteriza sobre todo al Rallye de Suecia, segunda prueba puntuable para el Campeonato Mundial de Rallyes, es la nieve y el hielo en la que se basan los caminos. Por ello, las condiciones climatológicas durante la semana del rallye juegan un papel decisivo, ya que serán determinantes para el estado en el que los pilotos de la máxima categoría se encuentren las carreteras. En 2019 no existe el peligro que se vivió en 2016, pero no es tampoco la mejor de las situaciones.

En las semanas previas al rallye han caído nevadas que garantizan que habrá bancos de nieve junto a la carretera, bancos en los que los pilotos podrán apoyarse a la salida de las curvas. La clave estará en el estado de dichos bancos, si su dureza será óptima para apoyarse o se convertirán en una trampa en la que se quede atorado algún coche.

Ahora bien, la preocupación principal reside en la capa de hielo por encima de la tierra que forma la carretera, el cual no tiene un gran grosor. Esto significa que podría romperse con el paso de los coches y los neumáticos de clavos, afectando tanto al agarre en pista como a los propios clavos, que pueden doblarse o romperse y afectar en gran medida al comportamiento del coche. Con una lista de inscritos de más de 60 equipos y tramos a doble pasada, esto puede convertirse en un gran problema.

Es más, en caso de que se termine derritiendo el hielo, la mezcla de hielo derretido y gravilla daría lugar a una carretera embarrada que se degradaría con mucha rapidez, lo que elevaría las posibilidades de que el tramo acabase siendo impracticable con las pasadas sucesivas de los coches. El grosor del hielo ha sido motivo de preocupación por parte de algunos pilotos de la máxima categoría, como los pilotos de Citroën Sébastien Ogier y Esapekka Lappi.

“Tendremos que ver el estado de las pistas en la segunda pasada, pero me temo que con la capa de hielo que hay, la tierra comenzará a aparecer muy pronto. Durante las pruebas, poco a poco fuimos sintiéndonos mejor después de recorrer muchos kilómetros, y como siempre, vamos a intentar hacerlo lo mejor posible”, declaró Ogier.

“Si las condiciones son las mismas que encontramos en los test, con una capa de hielo tan fina que pronto apareció la tierra, significará que tendremos que ver cómo se comportan los neumáticos de clavos en la segunda pasada”, comentó su compañero de equipo en Citroën Racing.

“Puede ser el rally más emocionante de la temporada si está lleno de hielo con buenas condiciones y sol, pero puede ser muy difícil si la nieve se está derritiendo con la lluvia, así que naturalmente, esperamos que tengamos buenas condiciones”, declaró a su vez Sébastien Loeb, quien en este rallye disputará su segunda prueba como piloto de Hyundai Motorsport.

La gravilla congelada que pueda aparecer debajo del hielo puede ofrecer un nivel de agarre alto, pero también el riesgo de dañar los cientos de clavos de cada neumático. Con los clavos rotos o incluso arrancados uno puede encontrarse kilómetros más tarde con una sección en la que vuelva a haber hielo en la pista, viéndose con mucho menos agarre de lo habitual – para los World Rally Cars es una gran diferencia dado que la aerodinámica de los coches de la generación actual permite que se pueda ir mucho más al ataque que en otros rallyes de tierra, ofreciendo las imágenes espectaculares que hemos visto estos últimos años.

Incluso si el hielo resiste, hay que tener en cuenta que los clavos dejan marcas sobre el hielo y los World Rally Cars no tienen la misma anchura que los R5 o los R2 que salen después. Este detalle puede ser perjudicial para los que salgan detrás o ya en las segundas pasadas, pues no encajarían o podrían incluso salirse de las ‘roderas’ que dejan los clavos tras de sí.

Las predicciones

Según la organización del rallye, en estos momentos algunos tramos (como el del shakedown) cuentan con unos 3 ó 4 centímetros de hielo. Si caen precipitaciones durante esta semana del rallye, se espera que sean entre la jornada del lunes y la del miércoles, según diferentes servicios de predicción meteorológica, pero no en los días de competición. El estado del hielo es también motivo de preocupación si uno observa que las temperaturas no serán muy bajas: de hecho, las temperaturas mínimas serán más elevadas que en el Rallye de Monte-Carlo, manteniéndose estables a lo largo de la semana.

Estos días pueden ser clave porque si las temperaturas llegan a bajar hasta los 9 grados bajo cero y nieva entonces, puede dar la nieve necesaria dado que no se esperan temperaturas mínimas tan bajas en el resto de la semana. Otro dato positivo es que tampoco se esperan temperaturas máximas demasiado elevadas, en torno a 4 o 5 grados centígrados.