Oliver Solberg en el Rallye de Estonia, ¿anticipo para su debut en el WRC?

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Oliver Solberg y su copiloto Aaron Johnston han sido confirmados como participantes del Rallye de Estonia, prueba promocional del Campeonato Mundial de Rallyes. El joven noruego, hijo del ex campeón mundial de rallyes y rallycross Petter Solberg, estará a los mandos del Volkswagen Polo GTI R5 de su familia, el mismo con el que logró la victoria en el Rallye de Liepaja el pasado mes de mayo. Esta aparición puede marcar un anticipo de cara a su esperado debut en el Mundial de Rallyes, que se espera que se produzca a finales de esta temporada.

Solberg está disputando este año un doble programa ya que por un lado participa en rallyes por Europa con esta unidad del modelo de Wolfsburg y por otro es parte del equipo oficial de Subaru en el Campeonato Americano de Rallyes. En estos momentos lidera tanto el campeonato de Estonia como el campeonato de Letonia de rallyes, además de ser segundo en América tras una victoria, un segundo puesto y un noveno en un difícil Rallye Internacional de Idaho.

De hecho, la prueba es puntuable tanto para el campeonato estonio como para el letón, sirviendo como un doble propósito para Solberg que trata de ser campeón en ambos certámenes. Además de ser prueba promocional del WRC, el Rallye de Estonia también puntúa para el European Rally Trophy, del mismo modo que pruebas españolas como el Rallye Sierra Morena, el Rallye Princesa de Asturias o el Rallye Villa de Adeje.

El talento del hijo del ex campeón mundial Petter quedó patente en años anteriores, cuando brilló con el Peugeot 208 R2 en Letonia a la par que lograba ser campeón del RallyX Nordic en Finlandia (campeonato finlandés de rallycross) con el Citroën DS3 RX Supercar con el que Petter fue campeón mundial en 2015. Este año logró también una brillante gesta en el Rallye de Liepaja, alzándose en una prueba del Europeo de Rallyes frente a rivales como el vigente campeón europeo Alexey Lukyanuk, Martins Sesks (campeón europeo junior en U27), Chris Ingram o Lukasz Habaj, entre otros.

Será la segunda vez que afronte este rallye ya que compitió en la pasada temporada, logrando un segundo puesto dentro de la categoría R2. Este año tendrá la tarea de medirse ante rivales como Takamoto Katsuta, Teemu Suninen, Eerik Pietarinen, Nikolay Gryazin, Rainer Aus y muchos otros en un plantel de hasta 13 coches R5, en el mismo evento donde correrán también algunas estrellas del WRC con los World Rally Cars a modo de anticipo de cara al Rallye de Finlandia.

“Tengo muchas ganas de que llegue el Rallye de Estonia. Competí en este evento el año pasado y me gusta mucho. Será muy emocionante tener rivales de la talla de Teemu Suninen. Será una gran experiencia de aprendizaje y no puedo esperar a ponerme una vez más detrás del volante”, declaró Solberg según la web oficial de la prueba, que se celebrará entre los días 12 y 14 de julio.

A finales de septiembre Solberg cumplirá los 18, pudiendo competir en todos los rallyes del WRC – por normativa con 17 le sería posible hacerlo en algunos, pero no en todos, como ocurría con Kalle Rovanperä la pasada temporada, algo que marcó su programa en WRC2. El campeonato letón termina en agosto y tanto el estonio como el americano en octubre, lo que permitiría a Solberg en alguna prueba más, pudiendo ser tanto el Rallye de Gales como el Rallye de Cataluña.

Gales es la posibilidad más plausible dada la relación entre la prueba y la familia Solberg – pues allí cimentó su leyenda Petter – y el hecho de que ya ha llegado a hacer un test en los tramos boscosos hace varias semanas con el Polo GTI R5. Por otro lado, en España fue donde Volkswagen presentó en acción el coche, siendo Petter uno de los encargados de pilotarlo además de Eric Camilli, siendo hasta ahora su última participación en el Mundial de Rallyes. Además, la mezcla única en el WRC de tierra y asfalto puede suponer un atractivo para un piloto que está creciendo de cara a lo más alto en su primer año con coches de tracción total.

Criado en el mundo de los rallyes, tutelado tanto por su padre como por nada menos que Sébastien Loeb en alguna ocasión y haciéndose su propio nombre, es cuestión de tiempo de que Oliver sea una estrella de la disciplina, continuando con orgullo el legado de la familia. El WRC necesita sangre nueva (tanto tras el volante como en las cunetas) y Solberg cuenta con ese factor X que necesitamos ver todos.