El piloto francés de M-Sport Sébastien Ogier se proclamó campeón del mundo de rallyes el pasado fin de semana gracias al tercer puesto cosechado junto a Julien Ingrassia en el Rallye de Gales.
Esta ha sido sin duda la temporada más complicada para un Ogier que suma cinco títulos del Campeonato del Mundo de Rallyes y se coloca ya siguiendo en solitario la estela de otra leyenda francesa, Sébastian Loeb.
Echando un ojo a la clasificación histórica de vencedores del WRC Loeb ocupa el primer puesto con nueve títulos, seguido por Ogier. En el tercer cajón del podium se encuentran Tommi Mäkinen y Juha Kankunen con cuatro títulos cada uno. A partir de ahí la cosa se iguala mucho más.
Desde el año 2013 nadie ha sido capaz de arrebatarle el título a un Ogier que suma cinco campeonatos de manera consecutiva, una racha que solo mejora Loeb con nueve consecutivos. Está claro que alcanzarle no será una tarea sencilla, pero Ogier ya es el segundo piloto con más titulos del WRC.