Ogier ya no puede jugar de farol

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El actual Campeón del Mundo de Rallyes, y máximo candidato a renovar entorchado, Sebastian Ogier, ha pasado, tras los últimos movimientos de mercado, de tener todos los ases a llevar una mano justita.

En la partida de póker que es cada año el mercado de fichajes de una especialidad deportiva de rango mundial, como lo es el WRC, todos los participantes intentan maximizar sus posibilidades incluso jugando de farol. Muchas veces, incluso con una mano de cartas ganadora, te puedes quedar sin premio, o lo que es peor, fuera de la partida. Ogier siempre ha tenido mano ganadora, es el actual Campeón del Mundo, es el mejor colocado para renovar título en esta temporada y ha sido el gran dominador de la especialidad en el último lustro, ¿hay mejores cartas que esas?

Pues parece que sí que las hay, y es estar en el momento indicado en el lugar indicado, o lo que es lo mismo, negociar un fichaje en tiempo y forma de manera que todos salgan contentos. Todo hacía indicar que el momento de Ogier estaba marcado en el calendario con el toro de Red Bull para el 23 de Septiembre, siguiendo siempre indicaciones del galo, que quería tener su futuro decidido y anunciado antes de acabar septiembre. Estamos en el último tercio de octubre y parece que se le está haciendo tarde.

Las declaraciones de los directores deportivos de Hyundai y Toyota dejan bien claro que aunque la posibilidad Ogier ha estado en sus mesas, bien como deseo bien como negociación, ha sido descartada por diferentes motivos. No era ni el lugar ni el momento. De hecho el portazo de Toyota ha sido bien claro, fichar al único piloto que a igualdad de condiciones le está poniendo verdaderamente difícil la superioridad del francés en el equipo, Ott Tanak defenderá los colores japoneses del equipo de Makinen.

Con estos dos portazos a Ogier sólo le quedan dos posibilidades reales. La primera sería seguir en Msport, el equipo que le puede dar un nuevo entorchado mundial a las primeras d cambio y con los que han dominado el Campeonato de Marcas en 2018. Pero parece que estar en un equipo privado sin el apoyo oficial d Ford, y con el perjuicio técnico y sobre todo económico que eso supone, no es del agrado de Sebastian. La otra vía es la francesa, la vuelta del hijo prodigo y rebelde al seno d Citroën. No hay cosa que le haría más feliz a Yves Matton, patrón de Citroën Sport, que reunir d nuevo a lo mejor de la casa para ser una alternativa fuerte y real en el WRC. Pero no se sabe si es por el recelo de Ogier por la estructura del equipo o por la valía del coche, pero lo que era un secreto a voces, el anuncio del fichaje, está tardando más de la cuenta, e incluso se empieza a dudar de que pueda producirse.

Hay una tercera vía que siempre ha estado en la mente del francés, la de tomarse un año sabático. Su vida personal es casi tan importante a estas alturas como su vida profesional y podría ser 2018 un buen año para parar y tomar un poco de perspectiva. Va a ser padre por segunda vez y ya en 2016 casi priorizó el nacimiento de su hijo a su posible negativa a salir en el Rallye de Cerdeña si coincidían ambos eventos. Quedarse un año en casa podría ser una jugada interesante para el Campeón, por un lado su estabilidad económica seguro que no estaría, ni mucho menos, en peligro, y por otro la evolución de la temporada 2018 le podría dejar como la pieza más deseada, y la más cara, para la temporada 2019, en la que seguramente podría resarcirse de un año con menos ingresos.

Sea una opción real su año sabático, o un simple rumor, todo indica que tras el Rallye de Gales, sobre todo si se materializan los títulos de Pilotos y Constructores, habrá una definición de cara a 2018. De esa decisión posiblemente estén pendientes aún muchos pilotos, Meeke, Sordo, Paddon, Hanninen, Suninen, Tidemand, y algún otro, pero ninguno sin la importancia y trascendencia de Sebastian Ogier.