"Ha sido un fin de semana lleno de acontecimientos, pero al final nos sentimos bien. Sabíamos que sería difícil comenzar en segundo lugar en la carretera y las condiciones también lo hicieron realmente desafiante. Pero nunca nos rendimos y dimos todo lo que teníamos", comentó el líder del WRC.
"Siempre estás un poco frustrado cuando pierdes por un pequeño margen, pero intentamos todo lo que pudimos pro ha sido un fin de semana positivo ya que alcanzamos el liderato", explicó Ogier.
"Comenzar primero en las carreteras de Australia será difícil, pero prefiero tener los puntos en la mano. Será un rally difícil y tendremos que darlo todo si queremos volver a ganar el título", sentenció el francés.