Sébastien Ogier y Julien Ingrassia buscan acabar por todo lo alto su estancia en M-Sport y conseguir su sexto título consecutivo en el Campeonato Mundial de Rallyes. Todo se decidirá en el Rallye de Australia, donde tendrán que batallar contra Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul – quienes han liderado el certamen durante media temporada, desde Portugal hasta el pasado RallyRACC en España.
Los pentacampeones mundiales llegan a Australia líderes en el campeonato frente a Neuville/Gilsoul y Ott Tänak/Martin Jarveoja, dependiendo de ellos mismos para lograr el que sería su último título con M-Sport antes de volver a Citroën Racing en 2019. El equipo liderado por Malcolm Wilson ha disfrutado de los mayores éxitos desde que funciona como equipo privado (aunque Ford Performance ha prestado ayuda este año para el desarrollo del Ford Fiesta WRC).
Ahora bien, la tarea se complica aún más de lo normal si tenemos en cuenta que, como líderes del campeonato, tendrán que limpiar pista en la primera etapa de la prueba. Por las características de la superficie de Australia esto les penalizará ya que tendrán pista sucia – si bien Neuville y Tänak tampoco tendrán un trazado limpio en comparación con todos los pilotos que saldrán detrás de ellos.
“El campeonato no podía estar más reñido y llevamos al final en Australia con un liderato de 3 puntos al frente de la clasificación. Es un sitio bueno comparado con hace dos rallyes que estábamos a 23 puntos y la presión está ahora en los rivales para revertir ese déficit”, declaró Ogier según un comunicado del equipo.
“Claro que somos conscientes de que abrir pista no va a ser tarea fácil, pero todo puede pasar y estamos listos para el desafío. Hemos tenido mucho éxito en Australia en otros años y nuestra meta es sumar un éxito más. Estamos listos para dar lo mejor, listos para ir a por el sexto título y con esperanza de acabar lo que han sido dos años fructíferos y muy disfrutados con Malcolm y su equipo de la mejor manera”, añadió.