Twitter (@TheDDuran)
El tetracampeón mundial Sébastien Ogier ha admitido que el Ford Fiesta RS WRC que está preparando M-Sport para la próxima temporada del Campeonato Mundial de Rallyes le ha causado buenas sensaciones. El piloto de Gap continúa sin contrato para 2017 a apenas unos días de que se cierre la lista de inscritos para la primera prueba del año, el Rallye de Montecarlo.
Ogier ha probado hasta tres prototipos para la próxima temporada, comenzando por el Volkswagen Polo R WRC (que sólo podría aparecer gracias a un equipo privado) y realizando test en noviembre con el Toyota Yaris WRC y el Fiesta. El tercero le ha transmitido un feeling más positivo que el primero, del cual cree que necesita desarrollar el apartado de suspensiones antes de poder ser tan competitivo como el resto de la parrilla.
“Es un buen coche. Probándolo, puedo decir que he confirmado mis expectativas. El equipo tiene mucha experiencia, siempre saben cómo hacer buenos coches. Es inevitablemente diferente de lo que estaba acostumbrado hasta ahora. Ha sido una experiencia muy buena”, declaró Ogier según Rallye-Sport.
“Sea cual sea mi elección, el problema principal es el timing. Solo estaré en un proyecto que sea interesante y los objetivos sean altos. Es más probable que esté en Montecarlo que en casa, pero no puedo garantizarlo al cien por cien. Mientras no haya contrato firmado, uno no puede estar seguro de nada”, añadió.
Al contrario que Toyota y M-Sport, Citroën no le ha ofrecido a Ogier la oportunidad de probar el C3 WRC que Kris Meeke, Stéphane Lefebvre y Craig Breen ha probado a lo largo del año. Hasta que no comiencen los preparativos para Montecarlo el equipo de Yves Matton no tendrá lista unidades del nuevo modelo para probar.