Sébastien Ogier se encuentra en primera posición tras acabar la primera etapa del Rallye de Monte-Carlo (su prueba de casa del Mundial de Rallyes) pero con Thierry Neuville a apenas dos segundos, habiendo remontado tiempo tras un error al comienzo de la tarde. Andreas Mikkelsen se sitúa tercero por delante de Jari-Matti Latvala y Sébastien Loeb después de que un pinchazo apease a Ott Tänak de las posiciones privilegiadas.
El TC-6 fue el que empezó la tarde y fue un tramo de un puro Monte-Carlo: asfalto seco y nieve resbaladiza en apenas unos kilómetros, lo que hacía que la elección de montas fuera comprometida en cualquiera de las posibles combinaciones. Ogier no acertó en esta ocasión e iba cediendo segundos en cada parcial. Neuville cometió un error cerca de la salida, yéndose largo en una curva de izquierdas – salió hacia un camino diferente, dio la vuelta y prosiguió, perdiendo en meta solo dos segundos con Ogier.
El compañero de equipo de Ogier, Esapekka Lappi, salió peor parado ya que en la segunda mitad del tramo tuvo un golpe con una roca que dobló el eje delantero provocando daños que le costaría el abandono. En un tramo complicado donde pilotos como Elfyn Evans, Sébastien Loeb (sobre todo Loeb, que cayó al séptimo puesto en la general) o Kris Meeke perdieron algunos segundos, Ogier y Latvala marcaron un scratch conjunto con Andreas Mikkelsen tercero a tan solo cuatro décimas.
Ogier dio un golpe de efecto en el TC-7, pues gracias a su elección de neumáticos pudo sacarle más de 15 segundos a Neuville. Tänak dio un golpe de otro tipo, pues al comienzo del tramo pinchó el neumático delantero izquierdo, perdiendo dos minutos al verse obligado a cambiarlo – su compañero de equipo Meeke tuvo un problema similar
minutos más tarde, perdiendo aún más tiempo con una llanta rota.
En un tramo con tanto drama Loeb marcó su segundo scratch del día con el que lograba remontar hasta la tercera posición de la general al rebasar a los tres Toyota y a Mikkelsen. Ogier se convertía en líder del rallye, teniendo la misión de frenar el avance de los Hyundai ya que Neuville era segundo, Loeb tercero y Mikkelsen cuarto, si bien el alsaciano y el noruego estaban a más de un minuto de la cabeza de carrera.
En el último tramo del día, que también mezclaba asfalto con zonas de hielo, Ogier trató de mantener la compostura pese a que no le quedaban clavos, momento que aprovechó Neuville para recortar toda la distancia que les separaban. Aquí Loeb no se vio favorecido por la monta, perdiendo 22 segundos con Neuville.
De este modo Ogier y Neuville terminaron el día separados por apenas 2 segundos, destacados del resto de pilotos por más de un minuto de diferencia. Mikkelsen terminó el día en tercera posición seguido de Latvala y Loeb, estos tres unidos en poco más de ocho segundos. Elfyn Evans, Tänak, Meeke, Yoann Bonato y Gus Greensmith completaban las diez primeras posiciones.