Sebastien Ogier está viviendo un Rallye de Turquía cuyos resultados actuales le darían un gran impulso en la lucha por el título mundial de pilotos, justo en el momento donde parecía que Ogier se caía poco a poco de la lucha. El problema mecánico de Tänak y la salida de pista de Neuville dejan vía libre a un Ogier que no estará conforme hasta ver mañana la línea de meta.
"Ha sido un poco arriesgado ser agresivo con la elección del neumático, pero estaba seguro de que funcionaría. Ha sido una tarde difícil porque las pistas eran muy abrasivas y terminé el bucle con los neumáticos lisos. Nuestros rivales tuvieron problemas, ahora tenemos que terminar el trabajo mañana", comentaba el campeón del mundo en la web oficial del WRC.
Tal y como están las cosas en este momento, Ogier acabaría la prueba a quince puntos de Tänak a falta de saber los resultados de la Power Stage. Sin duda mañana será un día tenso donde no se espera que Lappi ataque a su compañero, pero en los tramos de Turquía todo podría pasar y lo que hoy son alegrías mañana podrían convertirse en pesadillas.