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Sébastien Ogier asegura que aún no está aclimatado a la conducción del Ford Fiesta WRC en comparación con sus rivales en el Campeonato Mundial de Rallyes. El vigente campeón ha tenido poco tiempo para acostumbrarse a los mandos de su nueva montura, después de haber confirmado el fichaje por M-Sport en diciembre después de la caída de Volkswagen.
Algunos equipos como Citroën o Hyundai llevan rodando con sus actuales coches durante más de medio año, habiendo desarrollado las monturas con los pilotos que ahora compiten con el coche. Ogier, en cambio, tuvo que saltar a un Fiesta WRC desarrollado por varios pilotos dentro M-Sport, siendo Tänak el que más kilómetros realizó durante la fase de prototipo.
Existe también una gran diferencia entre el caso de Ogier y el de su ex compañero de equipo Jari-Matti Latvala, ahora piloto principal de Toyota Gazoo Racing. El finés se encontró también un coche desarrollado (por Tommi Mäkinen y Juho Hänninen, sobre todo), pero tuvo la posibilidad de hacer cambios que han vuelto al Yaris WRC una máquina competitiva y victoriosa nada más llegar al mundial.
“Sabía desde el comienzo de la temporada que iba a empezar un poco por detrás de los otros. Aún sufro un poco con el coche y me cuesta encontrar los reglajes perfectos. Pero viendo estos resultados aún sin tener la mejor preparación es bueno. Tenemos una base muy buena así que a ver lo que nos trae México y esperamos conseguir unos cuantos puntos”, declaró Ogier.
Pese a no haber tenido apenas preparación sobre nieve (dos días previos) Ogier logró la victoria en Monte-Carlo y tuvo la ocasión de repetirlo en Suecia. No obstante, Ogier golpeó un banco de nieve fresca en el interior de la primera curva del día, calando el motor y perdiendo más de medio minuto. El de Gap tuvo que contentarse con la tercera posición mientras que Latvala se llevó la victoria para Toyota y le arrebató el liderato del certamen por primera vez en varios años.
“Cometí uno de los errores más estúpidos de mi carrera. En la primera curva, a cincuenta metros de la salida, le di a un banco de nieve y trompeé. Entonces calé el motor y sabía que había perdido todas las oportunidades”, añadió el francés según el medio Motorsport.com.