Declaraciones incluidasen el comunicad de prensa del RTS Rally Team Spain, al finalizar la prueba británica.
Solans: "Me da rabia, porque hemos tenido mala suerte durante casi todo el fin de semana, y apenas he tenido oportunidad de hacer kilómetros, solamente ayer, que era el día más corto. El viernes, pinchamos poco después de empezar, pero no supimos dónde, porque no tocamos con nada. Vimos que había un agujero entre dos tacos de un neumático, en plena banda de rodadura. Debió ser una piedra muy afilada que cortó el caucho como un cuchillo. Pusimos la rueda de recambio que llevábamos, pero tenía un problema en la válvula y perdía aire... Hicimos las mil y una para poder seguir: la fuimos inflando cada poco, pusimos pasta de radiador en la válvula para evitar que perdiera... Y como el terreno estaba mojado, lo fuimos salvando, hasta que la carretera de enlace se secó, y ya no hubo nada que hacer. Nos quedamos a 17 kilómetros de la asistencia... El sábado volvimos a salir, pero cometí un error tonto por la mañana y nos caímos a una zanja. Frené un poco tarde por la zona sucia, toqué con la trasera un talud, que me descolocó el morro, y quedamos enganchados en una cuneta a medio metro de la carretera. Había tanta pendiente que era imposible sacar el coche... Fue una pena, porque estaba intacto y creo que el segundo día podría haber hecho buenos tiempos. De todas formas, me ha venido muy bien correr en Gales por si tengo que volver a hacer el rally el año que viene. He cambiado bastante la forma de apuntar. Los primeros kilómetros no sabía ni dónde estaba, porque al no haber podido hacer tests en barro, te cambia mucho la conducción que tenías ya asimilada del R2 al R5. En un terreno tan deslizante, las líneas son totalmente distintas. En los últimos tramos me encontré ya mucho más cómodo. Pese a todo, he disfrutado y me lo he pasado bien".