Nil Solans y Miki Ibáñez afrontan entre los días 17 y 20 de mayo el Rallye de Portugal, su cuarta prueba de la temporada del Campeonato Mundial de Rallyes dentro de la categoría WRC2 (la quinta en total ya que también disputó Suecia como no prioritario). Es además la cuarta vez que participa en este evento, pues ya estuvo en 2014, 2015, 2017 y 2018.
En todas ellas lo ha hecho con un Ford Fiesta, aunque en las tres anteriores con un R2 y esta vez con el R5. Este coche fabricado por M-Sport ha dado bastantes contratiempos en esta temporada, problemas inusitados que le han impedido conseguir resultados acordes con la velocidad del piloto originario de Matadepera (cuando rodaba sin problemas en el Rallye de Argentina, por ejemplo, estaba cerca del ritmo de los Skoda oficiales). En 2017 también tuvo un problema nada más empezar, pero fue capaz de remontar tiempo y logró el segundo puesto en la categoría WRC3, la cual acabaría ganando a final de temporada.
Será la tercera vez que compita en la zona norte de Portugal, una en la que las temperaturas no suelen ser tan altas como en México o en Argentina (si bien en 2017 si que reinó el sol en todo el fin de semana). En este tipo de terrenos sus neumáticos Dmack rinden con bastante efectividad, por lo que si la mecánica está a la altura será interesante ver dónde se coloca con respecto a los pilotos oficiales que compiten en la segunda división del mundial de rallyes.