Nil Solans y Miki Ibáñez afrontan entre los días 8 y 11 de marzo el Rallye de México, prueba con la que comenzarán su temporada dentro de la categoría WRC2 del Campeonato Mundial de Rallyes. Será además la primera prueba de tierra que disputen a los mandos del Ford Fiesta R5, calzando neumáticos Dmack en el coche fabricado por el equipo M-Sport.
En total competirán unos cuatro Fiesta R5: el de la dupla española, Pedro Heller, Gus Greensmith y el adolescente Marquito Bulacia, campeón boliviano de rallyes que llega al WRC2 con apenas 17 años de edad. La preparación física para esta prueba es clave dado que se celebra a una altitud sobre el nivel del mar mucho mayor que el resto de pruebas del calendario mundialista.
“Será nuestra primera vez al volante del Ford Fiesta R5 en tierra, así que tenemos que ver cómo va. Es nuestra primera prueba nominada para WRC2 y el objetivo principal es acabar el rallye con tantos puntos como sea posible. Todos los que compiten quieren ganar, pero nuestro objetivo es el de encontrar un buen feeling con el coche cuanto antes y traer a casa el mejor resultado que sea posible. He estado trabajando en mi nivel físico para estar listo para la altitud. Vivo a apenas 400 metros sobre el nivel del mar así que será un gran cambio acostumbrarse en apenas unos días”, declaró Solans según un comunicado de M-Sport.