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El Rallye de Monte-Carlo se ha vuelto de cara para el vigente campeón mundial Sébastien Ogier, que ha tomado la primera posición tras el abandono de Thierry Neuville. Ogier tiene a su compañero de equipo Ott Tänak en segunda posición, seguido de Jari-Matti Latvala, Craig Breen cuarto con el Citroën DS3 WRC y Dani Sordo en la quinta plaza.
Con el calor que se iba apoderando de los Alpes Franceses, los neumáticos de Elfyn Evans fueron cogiendo ritmo y llegó a rodar al mismo nivel que los líderes de la prueba, Ogier y Neuville. También subió el ritmo Dani Sordo, pues el agarre dejaba de ser cambiante ya que había menos placas de hielo negro desperdigadas por los tramos y se sentía contento con un Hyundai i20 Coupé WRC que él mismo llegó a confirmar que era competitivo.
Por un momento parecía que el scratch en el TC-11 sería para Jari-Matti Latvala, pero Ogier llegó con una gran ofensiva y superó a su ex compañero de equipo en 14,4 segundos – Neuville aguantó una vez más perdiendo sólo dos segundos, continuando con un liderato sólido. Evans consiguió adelantar al líder de WRC2 Andreas Mikkelsen para colocarse séptimo absoluto, aunque con pocas posibilidades de dar caza a Craig Breen y su Citroën DS3 WRC.
Evans sí que pudo asegurar el scratch en el TC-12 por 7,4 segundos sobre Ogier, llevando ambos neumáticos de clavos en el tren delantero – aunque Ogier, por esta misma razón, tuvo una salida de pista que le costó varios segundos. En un tramo donde los nuevos World Rally Car llegaban a alcanzar 190 kilómetros por hora, el único cambio entre los diez primeros clasificados fue al final, con Pontus Tidemand arrancando la décima posición de las manos de Bryan Bouffier para colocar los tres Skoda Fabia R5 en el Top 10.
El último tramo, celebrado ya en las horas de la tarde, era una segunda pasada por Bayons – Bréziers, que ya se recorrió durante la noche del jueves. Lo que parecía ser un trámite antes de marchar hacia Monte-Carlo se convirtió en un calvario para Hyundai: Sordo perdió la dirección asistida y perdió un minuto, siendo repasado por Breen. Pero el golpe fuerte para el equipo de Alzenau llegó cuando Neuville rompió la suspensión trasera izquierda, quedándose fuera de juego en el momento en el que iba a dirigirse hacia el principado donde reside.
Esto dejaba de repente a M-Sport con sus dos pilotos al frente, seguidos de un Latvala en una posición de podio en el retorno de Toyota al mundial. Breen colocaba el DS3 WRC en cuarta posición seguido de Sordo en la quinta – a apenas 15,9 segundos de Breen, mientras que Evans, Mikkelsen, Kopecky, Tidemand y Bouffier completaban las diez primeras posiciones.