Elfyn Evans se mantiene en primera posición del Rallye de Gales pasada la mitad de la segunda etapa, la que más tramos tiene de todo el itinerario de la prueba británica del Campeonato Mundial de Rallyes. Thierry Neuville se ha puesto en segunda posición después de adelantar a los dos pilotos oficiales de M-Sport, Ott Tänak y Sébastien Ogier.
El primer tramo del sábado tenía bastante poca visibilidad además de estar bastante embarrado por la humedad (pues no estaba lloviendo). Evans marcó el mejor tiempo para aumentar su ventaja con Tänak y Ogier al medio minuto mientras que Neuville y Andreas Mikkelsen mostraban un buen ritmo con sus Hyundai i20 Coupé WRC. Kris Meeke lograba rebasar a Jari-Matti Latvala para colocarse quinto con su Citroën, una alegría después de que Craig Breen tuviera que abandonar al final de la primera etapa.
En el segundo tramo Mikkelsen salía como una exhalación para alcanzar a Meeke y Latvala – tanto que se saltaba la salida, recibiendo diez segundos de penalización cuando tenía al primer piloto de Toyota a menos de un segundo. Evans marcó el scratch para aumentar la ventaja con los pilotos de M-Sport mientras que Thierry Neuville se convertía en la amenaza al triplete de Fiesta WRC al acercarse a menos de tres segundos de Ogier.
En el TC-10 Neuville lograba adelantar a Ogier por la tercera posición mientras que Mikkelsen continuaba acercándose a Latvala y Meeke, aunque el scratch fue una vez más para un Evans que ya le sacaba casi cuarenta segundos a Tänak y más de un minuto a Latvala. Por detrás, Sordo trataba de mantener a raya a su compañero de equipo Hayden Paddon, aunque las condiciones resbaladizas se lo ponían complicado al español de Hyundai.
Paddon logró rebasar a Sordo en el TC-11, la segunda pasada por Dyfi, pero la sorpresa venía de un Neuville que conseguía subir hasta la segunda posición al adelantar a Tänak, dejando a los dos pilotos de M-Sport a sus espaldas. Eso sí, Evans marcaba un nuevo scratch y dejaba más lejos a Neuville, dejando claro que no iba a recortarle tiempo como hizo en el Rallye de Argentina – donde le arrebató la victoria en el Power Stage. Por detrás, Mads Ostberg sufría problemas eléctricos que le llevaban a abandonar la prueba, dirigiéndose antes de tiempo al service para arreglarlo con su equipo Adapta Motorsport.
Evans volvió a marcar el scratch en el TC-12 mientras que Neuville cortó la racha al batirle por 2,7 segundos en el TC-13, evitando que el galés marcase seis scratch consecutivos – lo que ya logró hacer en Argentina. Por detrás, Mikkelsen se acercaba a un Latvala que iba al límite de su habilidad y la de su Toyota Yaris WRC, dando todo lo que tenía en sus manos.
De este modo, al final de los primeros tramos del sábado Evans lideraba de manera holgada: 47,9 sobre Neuville y más de un minuto de diferencia con respecto a Tänak y Ogier, quienes pensaban más en el título de constructores para M-Sport. Latvala, Mikkelsen, Meeke, Paddon, Sordo y Juho Hänninen completaban las diez primeras posiciones.