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El ex-piloto del equipo VW ha tenido la oportunidad ya de ponerse a los mandos del que será su arma de trabajo en 2017, el Skoda Fabia R5. Así pues, Mikkelsen rodaba ayer miércoles en la República Checa con el objetivo de ir sumando kilómetros para llegar lo más adaptado posible al Rally de Monte Carlo, donde peleará por la cabeza de carrera del WRC2.
A sus veintisiete años, Mikkelsen ha sido uno de los pilotos revelación de estos últimos años, luchando por victorias y podios en los últimos rallyes del mundial. Sin un asiento oficial en uno de los nuevos WRC, el piloto noruego tratará de mantener el ritmo de cara a la próxima temporada 2018, a la que espera poder sacar adelante un programa que le permita luchar por el título del campeón del mundo.
De la mano de Skoda, Mikkelsen será seguro uno de los pilotos a tener en cuenta dentro del WRC2, compartiendo equipo con Pontus Tidemand, quien además será uno de sus grandes rivales en la lucha por el título final de la segunda categoría del campeonato del mundo de rallyes. Su experencia a los mandos de vehículos de la categoría WRC le convierten como favorito en el WRC2.