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Kris Meeke se encuentra en una posición idílica en el Rallye de Finlandia, liderando la prueba con más de cuarenta segundos de ventaja ante Jari-Matti Latvala a falta de la última jornada. Detrás suya se encuentran el finlandés de Volkswagen y el segundo Citroën de Craig Breen, que puede conseguir su primer podio en la categoría máxima si mantiene la plaza en los cuatro tramos restantes.
La segunda pasada por Ouninpohja no trajo tantos desvaríos como la primera – de hecho, los tiempos estuvieron bastantes justos, con menos de diez segundos del scratch de Meeke al quinto tiempo marcado por Breen. La mayor pelea entre los diez primeros era la de Ott Tänak contra el mundo, ya que trataba de volver a las posiciones de podio pero la diferencia entre su ritmo y el de sus rivales ya no era tan grande como en la primera etapa – pese a ello, seguía teniendo en el punto de mira a Mads Ostberg, Hayden Paddon y Thierry Neuville.
En el TC-18 Tänak fue capaz de adelantar a los tres y puso sus miras en la tercera posición de Breen durante el resto de la tarde, recortándole más de diez segundos en apenas dos tramos. Por detrás, contenidos en apenas diez segundos, se encontraban los Hyundai de Neuville y Paddon y el Ford Fiesta RS WRC de Ostberg, con Mikkelsen – obligado a limpiar pista tras los problemas de frenos de Ogier en el bucle anterior – en octava posición a más de quince segundos de su compatriota.
El último tramo del día era una repetición del segundo más corto de todo el rallye, Saalahti 2 (un tramo que no se utilizaba en esta configuración desde 1991), por lo que las diferencias apenas oscilaron. Meeke terminó el día en cabeza con Latvala a cuarenta y un segundos y Breen tercero a 1:43, inmerso en una batalla contra Tänak (que estaba a 11,5 del segundo piloto de Citroën). Por detrás Neuville, Paddon, Ostberg, Mikkelsen, el líder de WRC2 Esapekka Lappi y Teemu Suninen completaban las diez primeras posiciones.