Max Vatanen regresa al Campeonato Mundial de Rallyes en este Rallye de Portugal, partiendo con un enfoque bastante diferente en su trayectoria deportiva. Vatanen empieza su periplo en la categoría WRC2 con un Hyundai i20 R5 en lugar del Ford Fiesta R5 con el que acabó la temporada pasada, confirmándose que se encuentra lejos de la órbita de M-Sport.
Vatanen desembarcó al WRC desde las categorías de promociones a través de la estructura de Malcolm Wilson, llegando a pelear por el título del Junior WRC en temporadas anteriores. No obstante, su temporada 2017 no dio los frutos necesarios y las relaciones acabaron por cortarse, lo cual dejaba su futuro incierto.
En este rallye aparece no sólo con un i20 R5, sino que llega dentro de Sarrazin Motorsport – estructura encargada de llevar el programa de desarrollo de jóvenes pilotos de Hyundai Motorsport con Jari Huttunen (al igual que Huttunen, su i20 R5 montará neumáticos Michelin). Además también cambia de copiloto, pues en vez de contar con el experimentado Jean-Jacques Renucci como en otras ocasiones estará a su diestra el francés Christopher Guieu, quien en ocasiones anteriores ha formado equipo con su compatriota Terry Folb.