Tras hacerse con el triunfo el pasado viernes en la primera de las dos citas que M-Sport tenía preparadas para esta prueba, Marius Aasen se ha mostrado muy rápido también en asfalto y se hacía con el título de campeón del Drive Dmack Fiesta Trophy con una nueva victoria.
El noruego no daba opción a sus dos principales rivales Tom Cave y Max Vatanen, y se mostraba muy rápido desde el principio finalizando líder en el día de ayer. El británico finalizaba el día de ayer a menos de cinco segundos del liderato, pero perdía ocho minutos en la especial número diecinueve y se quedaba sin opciones.
Vatanen también tenía problemas en el día de hoy y tampoco podía plantarle cara a Aasen que se tomaba las últimas especiales con tranquilidad. Brendan Reeves ha finalizado esta segunda prueba en segunda posición y completa un gran fin de semana en su vuelta a la monomarca británica.