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Tras varios meses de deliberación, el cambio de normativa en el Campeonato Mundial de Rallyes de cara a la temporada 2017 ha comenzado a ver la luz a partir del mes de julio, siendo aceptado con positivismo a nivel general. Malcolm Wilson ha dado otra visión aprobatoria del cambio, pues el británico asegura que el cambio traerá más beneficios que el coste que supone.
A nivel mecánico no hay cambios significativos – muchos de los componentes no han sido alterados para 2017 y el propulsor es el mismo con una brida de admisión dos milímetros mayor, lo que permite ese aumento de potencia de cincuenta caballos. El diferencial central se controla a nivel electrónico y el único coste de importancia será el desarrollo aerodinámico – ofreciendo un espectáculo más llamativo sin alterar los presupuestos de manera exorbitada, como ha ocurrido en categorías como la Fórmula Uno en 2014.
“En lo que se refiere a aumento de costes será algo mínimo. Claro que hay posibilidad de mejorar algunos de los principales componentes del coche, pero casi todo será igual. Vamos a recuperar el diferencial central con control electrónico, pero en muchos aspectos eso son pequeños arreglos. Los costes van a ser similares”, aseguró Wilson según Autosport.
“En relación al motor vamos a utilizar prácticamente el mismo propulsor, pero ahora con una brida de 36mm, nada significativo. Probablemente vayamos a gastarnos más en el apartado aerodinámico porque va a desempeñar un papel mucho más importante. A parte de eso, desde el punto de vista de la normativa técnica todo va a ser muy parecido. Creo que los beneficios de estos cambios superará el aumento de los costes”, añadió el jefe de M-Sport.