Tommi Mäkinen ha explicado las mejoras que están previstas para el Toyota Yaris WRC de cara a la temporada 2018 del Campeonato Mundial de Rallyes. El máximo responsable del equipo también ha vuelto a mostrar interés por fabricar un R5 con la vista puesta en los próximos años.
La llegada de Toyota al WRC ha sido mucho más exitosa de lo esperado, pues se han encontrado con dos victorias (una de Jari-Matti Latvala en apenas su segunda carrera del equipo y otra de Esapekka Lappi en el rallye de casa) y varios podios. El coche se ha mostrado más rápido y más fiable de lo que se esperaba, pudiendo pelear frente a M-Sport y su Ford Fiesta WRC así como contra Hyundai Motorsport y su i20 Coupé WRC o Citroën y su C3 WRC.
Algunas de las mejoras estarán centradas en torno al sistema de refrigeración, agrandando la toma de aire delantera para mejorar este aspecto que le ha costado más de un disgusto a Latvala esta temporada – sin ir más lejos, Lappi heredó la primera posición en Finlandia después de que a Latvala le fallase su coche. El otro cambio estará en el paquete aerodinámico para hacer que el coche sea más equilibrado que ahora en la parte delantera.
“Tendremos cosas nuevas, en Monte-Carlo se va a notar la diferencia en la aerodinámica, pero nada que sea más complicado que lo que hay ahora. La parte delantera va a estar más abierta para refrigerar mejor, además de ponerse a punto a nivel aerodinámico para hacer el coche más equilibrado entre otras cosas para permitir que las asistencias sean más eficientes”, aseguró el tetracampeón mundial y jefe de Toyota Gazoo Racing según recoge el medio Autosport.
Makinen también aseguró que: “Estamos hablando sobre un R5. Es un mundo interesante. Nos gustaría ver a clientes usando un Toyota R5. La meta es desarrollar un coche como hicimos con nuestro WRC. Depende de cuando esté disponible la base del coche de producción.”